Fernando Villavicencio: crónica de una asesinato que pudo ser evitado.

La muerte de Fernando Villavicencio, deja eventos cargados de dudas, como por ejemplo, la calidad de la seguridad y confiabilidad de los servidores policiales que cumplen con esta misión, pues fueron evidentes las fallas en la respuesta, y el resultado habla por sí solo.

Mucho se ha dicho en los últimos años sobre esa nueva relación que se construye entre los gobiernos y la criminalidad; conceptos como “gobernanza criminal”, se acuñan día a día en función de las nuevas realidades sociales en países deprimidos como el Ecuador, cuya economía fue gravemente herida con la pérdida de la confianza de inversionistas nacionales y extranjeros ante la inseguridad jurídica, y otros factores de riesgo que afectan al sector productivo.

La depresión económica impulsa el crecimiento de los factores de riesgo social, pero también la ausencia efectiva del Estado en territorio se suma para impulsar a los jóvenes hacia las garras de los populares grupos de delincuencia organizada (GDO) que encandilan las pupilas de los adolescentes con el dinero fácil y rápido; donde la violencia es el factor decisivo para crecer dentro de la “organización”, que ve a los más agresivos como los nuevos líderes. Generaciones que nacen con la premura de disfrutar ingentes cantidades de dinero para derrocharlo, como se promociona  en el entorno comunicacional de videos de cantantes populares, narcocorridos y la propia cinematografía con apología al narcotráfico.


YA NO SE REQUIERE SER UNA PERSONA PREPARADA PARA GENERAR RIQUEZA, SINO PARTE DE LAS ESTRUCTURAS CRIMINALES QUE RECLUTAN A SUS NUEVOS MIEMBROS TANTO EN ZONAS DEPRIMIDAS COMO EN LOS CÍRCULOS SOCIALES MÁS SELECTOS BAJO LA MISMA OFERTA. DINERO RÁPIDO.


Se tiene cada día más información sobre el poder del crimen organizado y su penetración en las economías sociales, que exponen a las redes criminales como los grandes benefactores en los barrios y ciudades donde la ausencia de Estado se nota. Por tanto, los GDO no se dedican exclusivamente a actividades ilegales, sino además, están ejerciendo tareas correspondientes a los estados. El objetivo de las acciones de los GDO no tiene ninguna relación directa con  ideologías, ni tendencias religiosas, no se persigue un orden político o económico alternativo. La motivación principal sigue siendo económica, pero la gobernanza criminal proporciona la posibilidad de aumentar exponencialmente el poder criminal y la proyección y alcance de los negocios en todas las esferas económicas del país.

Esto lo expuso Fernando Villavicencio en varias ocasiones, antes del mortal atentado que segó la vida de un luchador, de un hombre que siempre buscó en su mordaz exposición comunicacional lanzar verdades incómodas que aún resuenan en los oídos del pueblo en general. El asesinato de Fernando ha despertado la indignación nacional e internacional, pero deja en el ambiente cargado de inseguridad un sensación de condena o amenaza implícita a quienes exponemos ideas o hechos.

Fue el mismo Fernando Villavicencio quien en una entrevista en el programa Contacto Directo, “Recta Final Elecciones 2023”, de Ecuavisa, frente a Lenin Artieda dijo: “…la Policía sabe dónde están las guaridas de los delincuentes, de los narcotraficantes, de la minería ilegal, de los delincuentes de cuello blanco. Sabe donde están los sicarios, por eso mire en el evento dolorosísimo de este padre de familia, si, que es tiroteado frente a su hija, horas después la Policía aprehende a uno de los presuntos responsables, la Policía si sabe…” el periodista por su parte interroga inmediatamente, “..la Policía si sabe por qué no actúa, quién le dice que no lo haga?” y el candidato responde “porque hay un liderazgo blandengue, porque no hay liderazgo en la Policía y porque hay vínculos de la Policía, de la fuerza pública, con estas estructuras. Si queremos dar un golpe letal al crimen organizado, tenemos que depurar la fuerza pública, sacar las manzanas prohibidas y atacar…. en mi gobierno Lenin, primera acción a horas de posicionado, vamos a atacar a las bandas de criminales. Ahora que es lo que hace la Policía, la Policía reacciona luego de los ataques de los criminales….”; terribles declaraciones que se cumplirían en su propio asesinato. Su muerte se produjo en medio de sus protectores,  que poco hicieron para impedirlo; todo un dispositivo de seguridad a cargo de la Policía Nacional fue ineficaz. El único autor detenido en el hecho, inexplicablemente fue conducido a las instalaciones de la Unidad de Flagrancias, como esperando su muerte;  en vez de llevarlo a una casa de salud para preservar su vida, y conocer de primera mano la autoría intelectual del magnicidio.

Dr. Hugo Espín

Dr. Hugo Espín

Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo.